Sábado 15. Sufricorta benéfica. Alamillo 8:30h

Bueno, vamos allá.
Hoy no había puesto el despertador para salir, últimamente y como dice nuestro “querido” presidente estoy cadáver, pero como uno con estas edades, ya se despierta a la hora de todos los días sin necesidad de despertador, me plantee salir a sufrir en la convocatoria del norte.
Sufricorta por donde diga Andrés, o lo que es lo mismo “te va a doler”. Apuntados, Virgilio, en estado de forma espectacular, pero empieza a ser ya preocupante, se va a las diez de la mañana, ojo entre semana, este es autónomos, a los depósitos con el “jierro” del decatlón para hacer piernas. Empieza a entrar en modo “enganche”, cuidado peligro. Andrés, ya sabéis, a este no le hace falta salir, con que salga el sábado a todo trapo  “pa desahogarse” y acabar con más de uno tiene bastante. El pobre Pablo, que como todos sabéis y algunos habéis podido comprobar esta regular, entre que ahora no sale, solo se va al parque de Miraflores a correr y las cervicales que no las tiene bien, se presenta en una rígida completa, parece ser que le alivia bastante las cervicales y ha decidido quitarle la amortiguación a la bici. LP, como casi todos los sábados, perjudicao de la noche anterior, debido a la apretada vida social que lleva y a los desgastes a los que es sometido en las salidas de la semana que le obligan a regresar a casa a horas en las que debería de estar en el “sobre”, pero ahí está el tío, ya digo, regular como siempre.
Bueno a la hora de la salida en el punto de kkdd, salimos en busca de Virgilio que nos esperaba en el campo de tiro y salimos pitando para Santiponce. Pillamos camino de Itálica para al llegar al puente tirar a la derecha por la antigua vía minera, con sus piedras y sus pastos secos hasta llegar al cruce del camino amarillo un poco antes de la cuestecita esta que parece que nunca termina, pero antes, saque el pincel y me vi obligado a pegar un tironcito subiendo el repechito de antes de la subida. Claro esto me llevó a que peté cuando llegue a la esaboría, pero yo soy así, saco el pincel doy pincelada y después solo borrones y me arrastro.
Seguimos hasta Gerena, donde paramos a tomar un cafelito y Virgilio un doble de Acuarius. Estando allí, amablemente la camarera que ya conocéis se ofreció a posar con nosotros algo apurada por según ella, no estaba presentable, le conmovió que la foto fuese para un compañero nuestro gallego que se encontraba ausente.
Bueno pues nada, seguimos hacia Guillena, y después de cruzar la carretera para incorporarnos nuevamente al camino, la bici de Pablo peta, literalmente peta, se carga dos eslabones de la cadena, acabada de poner y estrenando un grupo precioso como algunos habéis podido comprobar. Virgilio empieza a sacar el set de supervivencia que tiene escondido no sé dónde, y saca un troncha-cadenas que ni el mecánico del SKY, se repara la avería y vámonos que nos vamos. Llegamos a Guillena y en vez de tirar por donde siempre, nos salimos a la derecha para tirar por la ribera. Por aquí el primer amago de percance, hay algo de agua en algunos tramos y una cantidad de chinas enormes, que con las gomitas hinchadas como íbamos resultan difícil de sortear. LP amaga caída, yo detrás amago algo más y meto el pie en el agua hasta el tobillo, hasta aquí solo amago. Más adelante y al quedarme algo detrás, ya que os digo que esta chunguillo este tramo, me encuentro al resto de compañeros quitándole polvo al amigo Andrés, que parecía una croqueta embadurnada en harina. Virgilio ya estaba en la tarea, ahora con el betadine, lo mismo te saca un troncha-cadenas que un bote de betadine y unos apósitos. Andrés se había enganchado en un cañizo, y como no iba muy rápido, decidió bajarse de forma poco sutil de la bici. Por suerte solo fue el costalazo y rodillazo con sus correspondientes rozaduras. Esta noche le dolerá algo más y mañana aún más. La verdad es que el leñazo fue de cxxxxxx, para asustarse, por suerte anda ligerito de kilos y no fue a mayores. Nos salimos a la carretera, para evitar traqueteo, ya que Andrés iba dolido de las costillas, pero esto no le impidió seguir a un ritmo curiosete.
Pablo toma la cabeza, se pone delante del grupo y abriga al compañero Andrés, para hacerle más fácil su llegada, relevo de Virgilio, relevo de LP yo hago lo que puedo porque el ritmo empieza a ser exigente a pesar de todo lo acontecido. Llegamos a la Algaba y seguimos por  carretera sin bajar el ritmo, y aquí es donde empieza la guasa.
A lo lejos, flaquero, peaso de bici, peaso de equipación, sin polvo, sin manchas ni marcas en el cuerpo de una ruta con incidentes. Llegamos a su altura y el muchacho da un tironcito, Pablo se pone a rueda, yo le sigo el resto empuja…pasamos y seguimos al mismo ritmo. Por un momento y después de la primera pasada nos pasa, con cara desafiante y posturita de pro, brazos abajo y apretando el culito para dejarnos atrás. Segundo tirón, pero ahora un auténtico “jachazo” en toda regla, pero esta vez lo pasamos sin compasión todos a la vez, el nota se pone a chupar rueda por poco tiempo, se sube el nivel yo creo que iríamos a 40 o casi, y dejamos de oír ese trinquete y de ver a este buen hombre, no sé dónde se salió por que al puente no llegó.
Felicitaciones a todos por la solidaridad demostrada y en particular a Pablo por ir tirando en cabeza, y a la vez de Andrés, y a Virgilio por ser nuestro Ado Padrino con sus “gachetos” mecánicos-sanitarios.
Un placer salir con vosotros, a pesar de ser un lastre, como viene siendo habitualmente, pero es lo que hay.
Nos vemos pronto y esperamos que Andrés se restablezca pronto.
Un abrazo.