ALAMILLO-DEPOSITOS- DOMINGO 11/03/2018

Hoy la ruta se resume en una sola palabra A I R E.
Hora de quedada, 10 de la mañana. Personal asistente: Sr. Presidente, Don Jesús Avilés. Tito Luis. Ergrande. Sergey y un servidor, y poco antes de salir José Manuel, vestío de persona y encima de mil y pico c.c., por un momento pensamos que quería hacer la ruta con nosotros y para no quedarse atrás venía con la moto.
Lo que parecía que iba  a ser un día espectacular, al menos durante un par de horas, se transformó en un chaparrón de cjns que nos pilló justo llegando a los bajos de la S30 en el Alamillo, donde esperamos a que se calmara la cosa.
Después de más de media hora esperando debajo de la pasarela, paró por fin, y el tito Luis se vino arriba. En vez de tirar para atrás, Luis asomó la cabeza y dijo... nos da tiempo de ir a desayunar a Santiponce.
Santiponce, carretera hacia arriba y camino amarillo. El personal se calentó y entramos a la tarea. Ya desde Santiponce, Ergrande, Avilés y Sergio empezaron a poner camino de por medio.
Luis, arrepintiéndose de haber abierto la caja de pandora, agachaba la cabeza y me seguía. Llegamos a la entrada del camino y esta gente seguía y el aire se hacía poco menos que insoportable, mira que sabemos que aquí sopla siempre pero, para  mí, creo que ha sido el día que más fuerte a pegao.
Yo, entre los tres de cabeza y Luis, que venía detrás hasta el gran árbol que hay una vez bajamos  el puente de la vía del tren. Hasta este punto no hubo el primer agrupamiento. El aire seguía, y quedarte solo era un suplicio, conseguí pillar rueda durante un rato con los tres exploradores, pero en el momento en el que había algún cambio de nivel, me quedaba atrás y resultaba imposible volver a contactar, así hasta los depósitos. El tiempo aguantaba pero el aire no paraba, tiramos “parriba”, siempre en el mismo orden, tres en cabeza, uno en medio y otro atrás. Poco antes de llegar a la última curva de los depósitos, venían para abajo Sergio y Ergrande, iban a repetir la subida. Arriba, Avilés, respirando, esperamos a Luis y seguimos por la carretera hacia Olivares, antes de que cerraran los desayunos, ya que eran más de las once y media. Llegamos al bar que nos abre el patio para meter las bicis y estaba cerrado por defunción, (descanse en paz a quién corresponda), volvimos hacia el polígono que si estaba abierto, momento en el que volvían los dos miembros que habían vuelto a subir los depósitos.
Desayuno y para Sevilla por el carril bici, pensando que en algún momento nos daría el aire de espalda, pero ni por esas, lateral todo el camino y la bici dando bandazos. Salteras, Valencina, Castilleja Gz y Camas, por fin. Llegada al bar de los tercios y sin parar, despedida y cierre. El Presi, tenía labores  variadas que realizar, y no se paró, por lo que seguí con él hasta la barqueta.
Y hasta aquí la ruta de hoy, amago de agua, mucho aire y al final pudimos hacer algo, limpiando el honor mancillado del día de ayer. Aunque algunos faltaron a la cita al haber visto la noche anterior que la cosa se complicaba y tener una conducta indecorosa con la ingesta de fluidos.
Señores un placer y nos vemos pronto, si el agua nos deja. Un abrazo a todos.