Crónica Paterna-El Alamo-Paterna

Como siempre, solo dos unidades. Dos maillots; el amarillo Kanina y verde de mtbmontequinto. No más. Etapa clásica en cuanto al número de participantes. Sin novedad en el frente. Difícil de entender, pero así de real es. Me limito a no buscar respuestas, aunque la intuyo sencilla. Era gratis, no hacía falta pasar por caja, todo el mundo estaba invitado. Yo por mi parte bastante tengo con luchar con mis propios miedos, tapándome los ojos para no leer los datos que facilita Angel sobre la ruta planteada, en este caso una variable de la ruta de Paterna, prácticamente con los mismos kilómetros y desnivel, pero con alguna variante, de las muchas que ofrece la zona. Son las 8´00 de la mañana, bajada rápida por asfalto, en la que una vez más me acompaña el recuerdo de la caída de MPM. Carriles anchos en principio picando hacia arriba durante unos 26 kms., muy llevaderos, la temperatura acompañaba. El terreno ayudaba a que la comunicación fuese continua entre nosotros, siempre al mismo ritmo, sin fatigas pero sin ir de paseo, el camino era largo y había que ir calibrando las fuerzas. Nos esperaban con ansias, Doña Austria, La Pata del Caballo, El Alamo y según fuésemos de Tiempo El Cejo además de un sinfín de repechos en los 80 kms, y 1600 metros de desnivel previstos. Bajada rapidísima, con un piso uniforme y en buen estado terminada en cancela final. Salvada por un lateral. Tramo estrecho con bastante maleza, lastima que el campo aún no tenga el verdor que hubiésemos deseado. Llegada al pequeño puente que suele ser parada obligatoria tras otra gran bajada ya conocida por mí pero con unas condiciones climáticas totalmente diferentes. No había humedad. No brillaban las gotas de rocío acariciadas por el sol, ni te empapaban las vestimentas. Mucho estamos bajando pensé yo. Nueva y gran subida, con el sol, con ganas de jugueteo . Aquí comenzaron los problemas de Angel con el cambio. El plato chico le empieza a incordiar, se bloquea y la bici se queda frenada bruscamente con el riesgo de caída que conlleva. Un peligro que le hace tener que seguir el resto de la ruta con plato grande. El muchacho esta fuerte y lo lleva bien, es evidente que de esta forma avanzaba más que yo sin que esto fuese motivo obligado para bajar un poco las pulsaciones y marchar al lado mía y mi plato pequeño. Llegada al Alamo, coger agua, tomar una barrita y salir pitando, 3 en 1. Buen tramo de carretera, muy sola con sus constantes subes y bajas pero rápida si compensas bien la inercia. Buscábamos la gran dama de la República Austriaca, tras una nueva bajada. De sopetón, nos la encontramos. Angel con su plato grande, abría brecha en la subida, eso en vez de convertirse en mi aliado se postuló como peligroso enemigo. No hay problemas, avisado estaba de que yo subía a mi ritmo. No me van las cuestas tan largas. Culminada la misma, toma de un gel y a seguir adelante. Constantes repechos seguían apareciendo, me encontraba bien y seguía el ritmo cada vez más fuerte que marcaba mi compañero. Nos asociábamos en un constante tirar, hasta llegar de nuevo a Paterna. La cadena seca, pide a gritos algo de líquido, tendría que conformarse con agua, ligero chorro encima y a comenzar a subir, es curioso, pero tras tantos kilómetros, el Pinguete no se me hizo tan pesado. Imaginaba la gente animando, dándome su aliento. Llegada a la zona de estacionamiento con procesión religiosa incluida. Litrona sin alcohol mientras dialogábamos tranquilamente con el padre del chaval Sub 23 que ganó el pasado rally en Sanlucar de Guadiana, Ismael Santiago y para casa rápido que me esperaban para volver a Sanlucar..... de Barrameda, esta vez. Un placer salir con mi amigo Angel

Espectacular crónica amigo lancha,como siempre un placer salir contigo ,la próxima más y mejor

Enhorabuena Lancha por la cronica es un placer siempre leerte, compis tengo ganas de vernos en una.